Rodrigo Chaves usa estrategia similar a la de Hugo Chávez para atacar al Poder Judicial
Costa Rica
El llamado del presidente costarricense Rodrigo Chaves a una manifestación contra el fiscal general, Carlo Díaz, ha despertado comparaciones con las tácticas empleadas por el expresidente venezolano Hugo Chávez para debilitar al Poder Judicial. Al igual que en Venezuela en 2002, el discurso presidencial en Costa Rica ha evolucionado de ataques verbales en espacios oficiales a la convocatoria de marchas progubernamentales.
En 2002, Hugo Chávez intensificó su ofensiva contra el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, promoviendo discursos incendiarios y manifestaciones en apoyo a su gobierno. 23 años después, en Costa Rica, Rodrigo Chaves ha utilizado las conferencias de Casa Presidencial para desacreditar al Poder Judicial y ahora, para convocar a una manifestación en contra del fiscal general. Chaves ha acusado al funcionario de cometer irregularidades y de actuar en su contra debido a las investigaciones abiertas en las que figura como investigado, incluyendo un presunto financiamiento ilegal de campaña.
El presidente costarricense ha instado a sus seguidores a expresar su apoyo en las calles. En audios obtenidos por La Nación, se evidencia que se organizaron traslados gratuitos para manifestantes, financiados por personas y grupos anónimos. Además, Chaves sugirió su propia participación en la protesta, sin confirmar su asistencia de manera directa.
El discurso de Chaves ha logrado conectar con sectores de la población a través de un lenguaje accesible y directo, una estrategia similar a la de Chávez en sus primeros años en el poder. Un organizador de la manifestación en Costa Rica, identificado como Wenseslao, destacó que la forma de hablar del presidente le ha permitido acercarse al pueblo: “En la vieja política usaban palabras sofisticadas que no entendíamos. Ahora el presidente nos habla en nuestro idioma y nos dice las cosas como son”, afirmó en entrevista con La Nación.
Este uso del lenguaje es una táctica que Chávez perfeccionó en Venezuela. En 2002, el expresidente venezolano calificó a los magistrados de su Tribunal Supremo como “borrachos” y “falsificadores” ante miles de seguidores en Caracas, señalando al Poder Judicial como un obstáculo para su gobierno. Las similitudes con las declaraciones de Chaves, quien acusa al fiscal general de realizar “cosas apestosas”, son evidentes.
El precedente venezolano sugiere que estos ataques verbales pueden derivar en cambios estructurales dentro del sistema judicial. En 2004, Chávez logró una mayoría legislativa que le permitió reformar el Tribunal Supremo de Justicia y colocar a magistrados afines a su administración, un movimiento denunciado por Human Rights Watch como una erosión de la independencia judicial.
En Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega ha utilizado estrategias similares, movilizando a empleados públicos a manifestaciones oficiales para mostrar apoyo al gobierno y consolidar su dominio sobre el Estado. En 2022, según el medio Divergentes, el gobierno nicaragüense obligó a trabajadores estatales a participar en marchas conmemorativas de la revolución sandinista y a difundir propaganda oficial en redes sociales.
La convocatoria de Chaves a la manifestación contra el fiscal general ha generado preocupación entre sectores de la sociedad costarricense que temen que se esté siguiendo una estrategia similar a la implementada en Venezuela y Nicaragua. El debilitamiento del Poder Judicial mediante ataques desde el Ejecutivo es una tendencia que ha marcado la erosión democrática en otros países de la región. Queda por ver si Costa Rica seguirá ese mismo sendero o si sus instituciones resistirán la embestida política.
Fuente: Nación
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